Preguntas Comunes
*Entrevista realizada por Ricardo Velazco
¿Qué implica la identidad católica para ustedes? ¿Cuáles serían los
límites que esta identidad católica plantearía con respecto al desarrollo
académico de nuestra universidad?
La identidad católica nos la mostró el mismo Jesucristo
y no es algo que podamos redefinir. En ella existe una riqueza inimaginable
(cf. Ef 3,8), de allí que podamos ver muchas formas de vivir el cristianismo católico,
por ejemplo, mediante las distintas corrientes de espiritualidad: franciscanos,
dominicos, carmelitas, jesuitas, entre otros. Sin embargo, el Señor, consciente
de nuestra debilidad y con una pedagogía admirable nos dejó a su Iglesia como
guía para no extraviarnos y como Madre para ayudarnos -no como policía, como a
veces se la quiere mostrar. Por eso a ella le “encomendó el depósito de la fe, para que, con la asistencia del
Espíritu Santo, custodiase santamente la verdad revelada, profundizase en ella
y la anunciase y expusiese fielmente, [teniendo] el deber y el derecho originario,
independiente de cualquier poder humano, de predicar el Evangelio a todas las
gentes, utilizando incluso sus propios medios de comunicación social”
(Código de Derecho Canónico, CIC, n. 747).
De esta manera, la identidad católica se define como “la
forma de vivir fieles a las enseñanzas de Jesucristo”, transmitidas por el
Magisterio de la Iglesia. Siendo uno de tales medios de enseñanza, la
Universidad Católica (entendida en sentido general). Fiel a la Iglesia, la
tarea de una Universidad Católica es la de «unificar
existencialmente en el trabajo intelectual dos órdenes de realidades que muy a
menudo se tiende a oponer como si fuesen antitéticas: la búsqueda de la verdad
y la certeza de conocer ya la fuente de la verdad» (Ex Corde Ecclesiae,
ECE, 1).
Por todo ello, no podríamos hablar de límites en sentido
negativo. La Iglesia no se opone al desarrollo del conocimiento, sino que por
el contrario “su inspiración cristiana le
permite incluir en su búsqueda, la dimensión moral, espiritual y religiosa, y
valorar las conquistas de la ciencia y de la tecnología en la perspectiva total
de la persona humana” (ECE 7).
¿Creen que la identidad católica de la universidad se respeta
actualmente a través del trabajo de los diferentes departamentos académicos y
de sus profesores?
Existen diversas posiciones
al interior de la misma Universidad. Hay quienes la respetan, pero también hay
quienes abiertamente no lo hacen (lo hemos visto en nuestras propias clases,
conferencias, eventos o medios de comunicación). De allí que para garantizar la
identidad católica, la Santa Sede pida a la universidad adecuar sus estatutos a
la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae.
De allí, compréndase que:
“Afirmándose como Universidad, toda Universidad Católica mantiene con
la Iglesia una vinculación que es esencial para su identidad institucional...
De esta estrecha relación con la Iglesia derivan, como consecuencia, la
fidelidad de la Universidad, como institución, al mensaje cristiano, y el
reconocimiento y adhesión a la Autoridad magisterial de la Iglesia en materia
de fe y de moral. Los miembros católicos de la Comunidad universitaria, a su
vez, están también llamados a una fidelidad personal a la Iglesia, con todo lo
que esto comporta. De los miembros no
católicos, en fin, se espera el respeto al carácter católico de la institución
en la que prestan su servicio, mientras que la Universidad, a su vez, deberá
respetar su libertad religiosa” (ECE 27).
Ustedes en su pronunciamiento hablan de un humanismo cristiano, ¿qué
implica este concepto? ¿En qué se diferenciaría con el humanismo secular que
proclaman catedráticos nopertenecientes a la fe católica dentro de la
universidad?
El humanismo cristiano,
cuenta con una visión antropológica cristiana. En ella se ve al hombre creado a
imagen y semejanza de Dios y llamado a participar de su Vida misma. Redimido
por la sangre de Cristo y amado por Dios hasta el punto de entregar a su mismo
Hijo por nosotros.
Como se verá no hay visión
más optimista del hombre que la del humanismo cristiano, nadie cree más en el
hombre que Dios mismo, ni siquiera el mismo hombre, que a veces pretende
desdibujar la imagen del mismo Dios, desdibujando así su propia imagen.
Por eso el humanismo
cristiano comprende que la realización humana no es únicamente, producto de la
satisfacción de las necesidades físicas o la búsqueda del hedonismo, sino que
su realización es mucho más alta, en Dios. Y por lo tanto es un humanismo que
toma en cuenta la búsqueda de la trascendencia y del bienestar espiritual de
todos los seres humanos por igual.
¿Consideran que la constitución peruana y, en especial, la ley
universitaria y el concordato de 1980 respaldan la posición de la Santa Sede y
el Gran Canciller en el conflicto con la PUCP? ¿Por qué?
No es una cuestión de
quien respalda a quien. Se trata de un conflicto entre una institución que
pertenece a la Iglesia desde sus orígenes y la misma Santa Sede. El Gran
Canciller, no es el problema ni la otra parte. Si se quiere hablar de “partes”,
éstas serían: La Iglesia (la Santa Sede) y la Administración actual de la PUCP.
No hay la más mínima
contradicción entre las leyes peruanas en lo civil y la ley de la Iglesia. Al
momento de fundarse la Universidad, en 1917, se regía a nivel civil por: la
Constitución Política del Perú de 1860, el código civil de 1852 y el Derecho de
Patronazgo como relación bilateral entre el estado Vaticano y el Gobierno
Peruano. Nada de ello fue obstáculo para la fundación de la Universidad. Dicho
sea de paso, en ese tiempo no existía la figura de Universidad privada, por
tanto, o eran del estado o eran de la Iglesia.
Actualmente la Universidad
se rige por: la Constitución Política del Perú, la Ley Universitaria, sus
estatutos, el Concordato de 1980, el Código de Derecho Canónico de 1983 y la
Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae de 1990 (del Beato Juan Pablo II). Este
mismo marco jurídico es el aplicable a las otras 8 Universidades Católicas que
existen en nuestro país, las cuales sin problema alguno han venido rigiéndose
por estatutos adecuados a la Ex Corde Ecclesiae.
Adicionalmente, en
relación al Concordato, ¿cómo es posible afirmar que por el art. 19 si bien la
Iglesia puede establecer centros educacionales de todo nivel, luego es incapaz
de dirigirlos según sus propias normas? (art. 19), ¿cómo persistir con dicha
afirmación cuando el primer artículo de dicho tratado establece que la “Iglesia
Católica en el Perú goza de plena independencia y autonomía”?, es más, ¿cómo es
posible señalar que mediante el mismo tratado, la Iglesia decidió auto-limitar
su capacidad para de realizar su labor por medio de sus universidades?
Las autoridades de la PUCP respondieron con una carta de abril del
2009 ante el pedido de la Santa Sede, remitido a través del Consejo Permanente
de la Conferencia Episcopal Peruana, explicando que sus estatutos ya se adecuan
al Ex CordeEcclesiae en cuanto 3 temas que competen tanto a la universidad como
a esta constitución apostólica: Naturaleza y objetivos, comunidad y participación
de los obispos en el máximo organismo de autoridad (la asamblea universitaria).
Para ustedes, ¿esto es suficiente? ¿Por qué?
En este caso se debe
entender que la situación es simple. Por ejemplo, ¿acaso la ley de salud que
especifica ciertos requisitos para el funcionamiento de hospitales o clínicas
en el Perú, esta sujeta a negociación por parte de estas frente al Ministerio
de Salud (ente encargado de supervisar este tipo de instalaciones)? En ese
sentido, el ente encargado de verificar si es que se cumplen los requisitos de
la norma Ex CordeEcclesiae, está dentro de la propia Santa Sede. No sería
posible decirle a la Santa Sede “¿si, ustedes hicieron la norma y si, ustedes
son los autorizados para interpretarla, pero NO, nosotros vamos a interpretarla
a nuestra manera?”.
Como decirle al creador de
la norma que esta equivocado sobre la interpretación y cumplimiento de los
requisitos que EL mismo ha creado. Si la Santa Sede ha reiterado su petición de
adecuación de estatutos, es porque la propuesta realizada por la universidad no
ha suficiente para corresponder al llamado que se hace a todas las
universidades católicas del mundo en la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae.
¿Consideran que el Opus Dei tiene un papel predominante en la forma
como el Cardenal está tratando el asunto o no tiene participación o influencia
alguna en el caso?
Consideramos que armar
conjeturas sobre dicho aspecto, no sólo resulta malintencionado, sino también
un error, pues como lo hemos mencionado en otras oportunidades, es la Santa
Sede la que ha pedido la adecuación de los estatutos de la universidad. Existen
diversas congregaciones, Institutos de vida consagrada y movimientos al
interior de la Iglesia Católica. Sin embargo, ninguno de ellos esta en
capacidad de actuar sin la autorización o en contra de lo dictado por la Santa
Sede. El que decide en este asunto no es otra que la propia Santa Sede. Por
ello, el problema no es con el Cardenal ni con el Opus Dei, el problema es
entre la administración actual de la PUCP y la Santa Sede. De allí que
busquemos abordar estas materias con la mayor transparencia y honestidad
posible, evitando desinformar a la comunidad universitaria respecto de este
tema.
La identidad católica nos la mostró el mismo Jesucristo y no es algo que podamos redefinir ???
ResponderEliminarDE QUÉ HABLAN? la identidad Catolica nunca la mostro Cristo, eso es lo que las autoridades de las iglesias han ido creando con el tiempo, y si que es redefinible, ya que se han venido dando diversos cambios en este aspecto... dejense de cucufaterias
Católica/Católico no es una invención creada con el tiempo, sino que fue iniciada por Cristo.
EliminarUna identidad católica significa una UNICA identidad universal, es decir, la identidad que Cristo nos enseñó. Y Cristo quería que fuese una sola (y no cada quien crea lo que es bueno) y lo expresó así:
Mateo 28:19-20, "Vayan y hagan discípulos en todas las naciones...enséñenles a cumplir todo lo que les he ordenado; además yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo."
Y sobre ser cucufato, si te refieres a ser demasiado meticuloso (puritano) en tratar de estar acorde con la Iglesia fundada por Cristo, entonces bienvenido sea el apelativo. Porque vivir las enseñanzas de Cristo es lo más difícil que puede haber, ya que eso de amar a los que te juzgan y ofenden parece una meta humanamente imposible.
Mayor detalle sobre el origen católico en:
http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/859/2655/articulo.php?id=39240
Bruno, al parecer no conoces del tema y sin embargo ingresas un comentario carente de argumentos y sustento. Al menos intenta hacerlo por favor. No sé si alguien pierda el tiempo respondiéndote sobre el fondo (sí, pierda el tiempo, pues tu aproximación no es de buena fe). Saludos.
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