PRONUNCIAMIENTO A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA
La Agrupación Universitaria Riva – Agüero (AURA), ante el último
artículo de opinión de la docente Paula Siverino aparecido en el portal
“altavoz.pe”[1],
desea manifestar públicamente lo siguiente:
1.
Exhortamos nuevamente a los
alumnos, profesores, egresados y trabajadores de la comunidad PUCP, a mantener
un debate alturado, propio del espacio universitario en el que convivimos.
Como institución universitaria rechazamos que la oportunidad para
presentar ideas en discusión sea un motivo para agredir a quienes no comparten
una misma posición. Con ello, se desnaturaliza el propósito inicial de un
debate y se merma la vocación de diálogo inherente no solo a un ambiente
universitario, sino también a un Estado democrático. Es por tal razón que mostramos
nuestra indignación ante las ridiculizaciones y descalificaciones a las que
recurre la docente de la PUCP, Paula Siverino, al referirse a nuestra
asociación y a las ideas que
presentamos.
La actitud y modo de proceder de la docente Siverino confirman, ante
la comunidad universitaria y la sociedad en su conjunto, lo que como asociación
universitaria hemos denunciado en reiteradas ocasiones: el componente
totalitario de la ideología de género que no admite disidencia alguna. Ese,
lamentablemente, es el ambiente que las autoridades de la PUCP aún promueven o
permiten, convirtiendo a nuestro centro de estudios en el primer difusor de la
ideología de género al interior de la educación superior peruana y haciendo
vigente la plena contradicción que existe entre la actuación institucional, y
la identidad católica y personalidad canónica que dice proferir.
Creemos que los calificativos no merecen mayor respuesta, ya que no
suman a la construcción de un ambiente universitario plural. Por ello, dejando
de lado los recursos poco académicos a los que acude la docente Siverino, responderemos
a los cuestionamientos que hace sobre nuestras críticas a la ideología de
género y su difusión en la PUCP.
La situación actual corresponde a la falta de consenso
científico sobre los postulados de la ideología de género, lo que resulta
evidente en diversos pronunciamientos científicos y académicos disidentes a la
postura política que sostiene la docente Siverino[2].
También debe señalarse que Naciones Unidas no es una
organización científica ni académica, sino que es un organismo internacional de
naturaleza política, cuyas posturas se derivan de las luchas de poder que
suceden en el plano internacional. Por tal motivo, no existe coherencia ni
sentido académico en pretender que una postura de Naciones Unidas deba ser
asumida institucionalmente por nuestra universidad y, menos aún, por el Estado
peruano.
3.
Los postulados de la ideología de género son
abiertamente contrarios a la visión cristiana del hombre, que se sustenta en la
complementariedad de la fe y la razón. Esta complementariedad forma parte
inherente de la identidad de cualquier institución educativa católica.
La enseñanza dogmática de la ideología de género en la PUCP es
contraria con su ser católica y pontificia, la cual ha sido reafirmada con la
última adecuación estatutaria aprobada por la Asamblea Universitaria en
coordinación con autoridades de la Santa Sede.
Siendo así, los señalamientos de la docente Siverino sobre este
punto corresponden a dos alternativas: 1.
Un desconocimiento total tanto de la identidad católica de la PUCP y sus
implicancias, así como de la visión humanista cristiana que debe orientar su
trabajo académico institucional o 2. Una declaración hecha con la intención
deliberada de confundir a la comunidad universitaria haciendo una
interpretación particular y antojadiza de la misericordia y la caridad
cristiana.
La postura institucional de la Iglesia Católica ha sido manifestada
desde hace muchos años. Así, por ejemplo, para el caso de la homosexualidad, se
tiene la “Carta a los Obispos de la
Iglesia Católica sobre la atención pastoral a las personas homosexuales” emitida por la Congregación de la Doctrina de
la Fe en 1986, y en la que se “deplora con firmeza que las personas
homosexuales hayan sido y sean todavía objeto de expresiones malévolas y de
acciones violentas” (n. 10) señalando que, sin embargo, “la justa reacción a las injusticias
cometidas contra las personas homosexuales de ningún modo puede llevar a la
afirmación de que la condición homosexual no sea desordenada” (n. 10).
Conviene recordar que la Iglesia Católica y sus pastores son los que
pública y reiteradamente han manifestado –en conjunto con el resto de los
padres de familia y la sociedad- su preocupación frente a estas materias, como
hace pocos días hicieron los obispos miembros de la Conferencia Episcopal
Peruana, en coincidencia con otras conferencias episcopales en el mundo, a
través de un comunicado público[3].
Ante esto, se hace necesario pedirle a la docente Siverino que
aclare su postura: ¿conoce la postura de la Iglesia Católica frente a la
homosexualidad o tiene una intención deliberada de confundir a la comunidad
universitaria con citas aisladas y antojadizas?
Lo que señala sobre este punto la docente Siverino es el fundamento
por el cual el Estado no debe ser permeado por esta radical y particular visión
de la sociedad, dado que la ley no puede hacer diferencias ahí donde la
naturaleza no las establece. Lo contrario, la subjetivación de la naturaleza e
identidad de la persona humana, ha sido el fundamento de los regímenes
totalitarios del siglo XX, por lo que nos sorprende y preocupa que esta postura
sea defendida por una docente de nuestra casa de estudios.
Siendo esto así, lo propuesto por la docente Siverino es la
anulación de las diferencias naturales de la persona humana, lo que se
corresponde con el “igualitarismo” que anula la libertad y la justicia. Esa
visión política particular, la tesis del igualitarismo defendido por la docente
Siverino, es el que dogmática y radicalmente se enseña en la PUCP.
Por ello consideramos que las libertades académicas no están
garantizadas actualmente en la PUCP. No se permite un debate científico,
sincero y amplio al interior de la comunidad universitaria, sino que a la menor
disidencia surgen respuestas como las de la docente Paula Siverino.
Finalmente, lamentamos este episodio en el que una docente de la
PUCP intenta reducir y ridiculizar a miembros de la comunidad universitaria por
disentir respecto del “enfoque de género”. La discriminación, basada en la no
aceptación ni tolerancia de la existencia de una visión cristiana del hombre y
de la sociedad en el espacio público, además de las lógicas conceptuales
totalitarias evidenciadas en este amplio pero necesario comunicado, son una
muestra de la incompatibilidad de la ideología de género u “enfoque de género”
con los principios más fundamentales del sistema democrático de gobierno tanto
de la universidad como de la Nación peruana.
AURA, consciente del fin fundacional de nuestra casa de estudios
como entidad católica, traslada estas apremiantes preocupaciones al interior
del claustro universitario, donde -paradójicamente- no solo son ignoradas, sino
también denostadas por miembros como la docente Siverino. Si la PUCP desea
honrar su reciente compromiso con la Santa Sede, expresado en el nuevo
Estatuto, actitudes y procederes como los expuestos, lejos de contribuir con
tal propósito, desdicen la seriedad académica y credibilidad institucional que
una universidad católica debería proyectar de cara a su primer centenario.
Como católicos y miembros de la comunidad universitaria, lamentamos
que nuestra Pontificia Universidad Católica del Perú rechace su identidad y
misión educativa católica para convertirse en un centro de adoctrinamiento y
propaganda de la ideología de género en la sociedad peruana.
Pando, 29 de enero de 2017
[2] “Nadie nace con género. Todo
ser humano nace con sexo biológico. El de género (la toma de conciencia y
el sentirse masculino o femenino) es un concepto sociológico y psicológico, no
una objetividad biológica.” Cita tomada del Pronunciamiento del Colegio
Americano de Pediatras, sobre como la Ideología de Género perjudica a los
niños (link web: http://www.acpeds.org/the-college-speaks/position-%20statements/gender-ideology-harms-children)
“Si bien hay quien pueda tener la impresión de que la
orientación sexual es un rasgo biológico innato y determinado en los seres
humanos (es decir, que ya seamos heterosexuales, homosexuales o bisexuales,
hemos “nacido así”), las pruebas científicas que sostienen esa visión son
insuficientes.” Cita tomada del Informe Especial
“Sexualidad y Género” de la Revista Americana The New Atlantis (link web: http://www.thenewatlantis.com/publications/primera-parte-orientacion-sexual-sexuality-and-gender)
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